¿Un becario rechazando una oferta?

Actualmente, y con la falta de ofertas de empleo/prácticas, la sociedad te empuja a que cojas las primeras prácticas que te vengan y más si te ofrecen esa gran frase deseada: «Hay oportunidad de continuar tras el periodo de prácticas». El sueño de todo joven recién graduado es conseguir esa ansiada plaza que te lleve luego a conseguir esos años de experiencia. Pero, ¿hay que aceptarla por encima de todo?

Os voy a contar una experiencia que he tenido. Tuve una entrevista en abril que pintaba muy bien. A estudiante le llega una oferta. Empresa corteja a estudiante. Empresa ofrece a joven proyectos, remuneración básica de becario,  y la promesa de posibilidad de futuro posterior en la organización. Empresa vende a joven que es una organización seria. Joven sale contenta de la entrevista.

Hasta aquí todo pinta muy bien. Tras una entrevista amena donde se habla de experiencias, estudios y el propio plan de carrera se confirma que en 1 semana, dos como máximo se tendría una respuesta. Y en efecto, sí se envió un correo, pero para decir que el proceso daría una respuesta esa semana, respuesta que no llegó. Y cuatro semanas después otro nuevo correo de que esa semana sí que se decidiría definitivamente y otra vez, silencio en gmail.

Ya había dado por olvidada esa oferta cuando de repente…¡sorpresa! Llamada de la empresa, quieren hacer una segunda entrevista para que conociera al jefe, ya que tenían que decidirlo al final los dos. Al principio, como novata, acepto. Pero posteriormente vino la reflexión que desencadenó una de las mayores decisiones (y que algunos no comprenderán) de mi trayectoria profesional. ¿La joven debería aceptar esta oferta, dos meses después de la primera entrevista cuando la seriedad había brillado por su ausencia? ¿Podría confiar en una empresa que no había sabido gestionar un proceso de selección de un becario? ¿Debería anteponer sus valores a unas prácticas o aceptarla por un fin último? ¿Puede tener…dignidad?

Pues al final tomé la decisión de informar que dejaba el proceso. Envié un correo rechazando la entrevista, explicando mis razones y les aconsejé humildemente que para posteriores selecciones, debería llevarse de otro modo ya que no daba buena imagen de la organización. No obstante y para añadir algo positivo, me contestaron y me dieron totalmente la razón ya que consideraban que no habían sido las mejores formas y sentían la pérdida de mi candidatura.

Es cierto, una pena. Pero al menos a mí me queda el alivio de que mis valores se mantienen firmes y que luchar por lo que creo es la mejor imagen de mí misma que puedo dar.

17 comentarios en “¿Un becario rechazando una oferta?

  1. Muy buena decisión!! Tienes toda la razón, por el momento en el que estamos viviendo parece que todo lo que nos ofrezcan bueno es y tenemos que aceptarlo por si no encontramos nada más, pero creo que en nuestra generación buscamos algo más, buscamos unos valores y un reconocimiento, y decisiones como la tuya hacen ver a las empresas lo que valemos y que nos valoren por ello. Hay veces que para que las cosas cambien hay que decir que NO, y estoy segura que has tomado la decisión correcta.

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  2. Hola Laura,
    a mi me ocurrió algo muy parecido y entiendo perfectamente esa reflexión, además se que mucha gente piensa que lo que hice no debía haberlo hecho en los tiempos en los que estamos, pero somos personas y no se puede tratar a las personas según el interés y sin respeto. ¡Enhorabuena por esa elección que tomaste! Un saludo.

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  3. Hablas de «…una de las mayores decisiones (y que algunos no comprenderán) de mi trayectoria profesional..» ¿de qué experiencia hablamos?. Para tener medallas y llegar a capitán hay que pasar por otros grados menores y experiencias. Está muy bien tener valores, y creernos que somos demasiado válidos como para que nos hagan esperar, pero para poder pedir primero hay que cosechar y crear valor. Pasar de gorrión a «mirlo blanco» con la única frontera del ego y la «dignidad», es algo presuntuoso, a mi parecer.

    Yo he estado en el otro bando, he sido empresario durante 15 años. También he pasado por el paro. por lo tanto conozco las distintas perspectivas. Si un proceso de selección se demora, puede ser causado por multitud de causas ajenas a la mala Fé y a la falta de protocolos. La empresa ha ido avisando de los retrasos, lo cual ya es un detalle, y al final ha llamado. Creo que debes ser más paciente y menos impulsiva, valorando las oportunidades en su justa medida, teniendo en cuenta la coyuntura actual. Hay muchos candidatos para cada puesto y créeme, destacar entre todos, no se logra siendo inflexible o con una actitud altiva, sino con inteligencia emocional, es decir, sabiendo hacer llegar tu opinión sin que de ella derive una actuación extrema de la cual te puedas luego arrepentir.

    Saludos

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    • Hola Marco, gracias por tu punto de vista. El problema es que no ha ido avisando de los retrasos sino que iba informando de que «esa semana daría una respuesta definitiva» que considero que es bastante distinto. Yo tuve la oportunidad de asistir a un proceso de selección que se tuvo que ir retrasando y que finalmente, y muy a pesar del seleccionador, me tuvo que decir que la Dirección había decidido que se cerrara el proceso y considero que tuvo una buena gestión y transparencia. Yo no considero que todo el mundo tenga que aceptar esta forma de verlo, yo sólo digo que mis valores no encajarían con esta empresa y no todos los perfiles encajamos en todas. Yo soy una persona que «siente los colores», quiero ser un embajador de marca, trabajar muy duro y sentirme orgullosa del lugar en el que estoy y para ello tengo que estar en un lugar acorde a mi personalidad. ¿Altiva? No me considero para nada así, sino coherente. Coherente porque no rechacé la propuesta como si me creyera superior sino admitiendo que no tiene sentido seguir en el proceso porque al final en la siguiente entrevista mostraría «una careta». Ofreciéndole humildemente mi feedback, que por cierto esa persona acogió agradeciéndomelo y dándome totalmente la razón. Y es una decisión difícil en el momento en el que la sociedad te empuja a aceptar esa entrevista porque «tienes que pasar por el aro», porque eres joven, porque no tienes experiencia, porque tus valores no pintan nada al principio… Siento decir que no es así, que los jóvenes no vamos a aceptar cualquier cosa y que al final el candidato es el último en decidir donde quiere estar, debe ser el empresario el que haga políticas de atracción para que los candidatos deseen formar parte de la empresa y esta en concreto fue una desilusión.

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      • Estoy de acuerdo que no debes aceptar la primera beca que te ofrecen pero una vez tengas experiencia en procesos de seleccion entenderas verdaderamente que hay muchos mas motivos detras de eso que tu llamas «falta de respeto»… quizas no eras la candidata ideal pero si potente, quizas la empresa no lograba obtener las correspondientes aprobaciones de parte de su Management para ofrecer la beca, quizas tu no demostraste el suficiente interes, etc. No es por defender a la empresa pero cuando ya tengas un recorrido en RRHH y en procesos de seleccion, y hayas manejado mas de 500 candidaturas para un puesto de becario no por decirte numeros mas altos o menos para otras posiciones, entenderas! Solo te digo, no hay decision correcta sino la que haces tu misma para ti.

        Suerte en tu carrera profesional!

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      • Buenos días Carolina, muchas gracias por mostrar tu enfoque. Yo no considero que los procesos tengan que hacerse rápidos sino en el tiempo que corresponda según el volumen de candidatos, puesto, etc. Lo que quiero mostrar es que hubo una falta de profesionalidad y credibilidad por parte por la empresa al no ir cumpliendo lo que decía la empresa. Considero que es mejor para la empresa decir: el proceso se va a retrasar y le tendremos informado sobre el mismo. Que decir: esta semana te damos una respuesta y luego no darla. Y esa acción hacerla durante 3 veces. Además de pedir otra entrevista cuando sabes cómo es el perfil y que es para un puesto de becario donde la misión es aprender. Pues considero que ni la empresa está valorando su tiempo ni el mío tampoco.

        Para mí fue una buena decisión porque no hay que atarse a ninguna oferta y posibilidades saldrán. Todo es cuestión de seguir trabajando y mostrarte como una buena candidata. Un saludo!

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  4. Aunque en esta ocasión has dado más datos sobre cómo ha sido el proceso, y puedo entender como te has sentido, créeme, todos hemos pasado, de un modo u otro, por tu forma de ver las cosas. Hoy en día estás perdida entre las calles de la gran ciudad, pensando cual es la calle o vía que más te conviene. Con mis años y mi experiencia, uno se sitúa a 100 metros por encima de esa ciudad y ve las cosas con otras referencias. Conceptos como «no entrar por el aro», «la sociedad te empuja», demostramos una actitud demagógica y a la defensiva. Un cúmulo de excusas para buscar una explicación al porque hacemos las cosas de una determinada manera y no de otra.

    Todos hemos empezado entrando o no por el aro en alguna ocasión. Todos hemos sentido la presión de la sociedad que «empuja». Pero el truco no está en buscar el mejor camino, sino en construirse el mejor camino. Construye, fórmate, prepárate, siempre pensando que habrá alguien que es ha formado y preparado más que tú, pero creyendo que tu meta es la de ser una buena profesional, lo cual implica tener una visión empática de todo. Lleva siempre contigo tus buenos valores, pero utilízalos de forma ordenada y no todos juntos ahora. Emplea tus virtudes actuales y potenciales, como tu juventud y pasión, para construirte un futuro profesional. Las empresas, los trabajos, no son una casa que queremos hacer «nuestra». Tu carrera profesional, si Dios quiere, estará llena de paradas y nuevos retos. En cada una de esas paradas, serás profesional, buena compañera, buscarás el éxito, pero no es necesario ser embajador de ninguna marca, pues mañana defenderás dignamente a otra.

    Para finalizar, desearte mucha suerte, seguro que tendrás una gran trayectoria profesional. Por mi parte solo decirte que midas las decisiones de forma constructiva y no basando todo en «aros», «embajadores» y «gente que empuja»…sino en lo que tú has sido capaz de construir y hacer para que tu candidatura tenga más valor, más fuerza y, sea más interesante a ojos de tus competidores y tus empleadores.

    Suerte

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  5. Muchas gracias por tu comentario ya que me parece muy constructivo. Acerca de lo de ser embajador de marca, no es cuestión de buscar un trabajo para toda la vida, sino en cualquier empresa que trabaje sentirme orgullosa de ella, creo que este enfoque ayuda a que trabajes con más pasión y ganas. No es que busque una empresa ideal, precisamente el caso que te he comentado que al final no pudo seguir adelante pero me dijo que me avisaría si volviera a abrirse eran unas prácticas no remuneradas pero en la balanza lo consideré una gran oportunidad ya que tanto su sector como la importancia de la empresa era notoria.

    Sobre lo de los jóvenes, obviamente algo tienes que pasar por el aro, pero es la presión de «tienes que aceptar lo primero que te salga» y no creo que tenga que ser así. Yo pienso que al igual que una empresa valora a un candidato en un proceso de selección los candidatos también valoran a las empresas, tal vez esta sutileza la tenga más interiorizada al estar formándome en el área de RRHH porque la visión que se lleve el candidato de la organización es la que se va a compartir en redes sociales o en su círculo y hay que llevar mucho cuidado con la misma. Y podrás hacer muchas publicaciones de «qué bien se está en x empresa» que si un futuro candidato escribe en google «experiencias de trabajar en x» y se encuentra comentarios muy negativos, seguramente el mejor candidato decida optar a otra empresa.

    Espero haberte aclarado mejor mi postura y vuelvo a agradecerte tu punto de vista y tus consejos, la experiencia como bien dices es sabia pero tal vez sea interesante escuchar también a los que no tienen «prejuicios» , ¿no crees? 🙂
    Un saludo

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    • Gracias por compartir tu historia, no tienes que justificar tu decisión, ya que se trata de una decisión totalmente personal y nadie excepto tu misma puede juzgarla.
      Como bien dices, es triste que aunque seamos la generación mejor preparada de la historia de este país, el mercado laboral nos hace sentir que nuestra contribución a una empresa es casi nula, y que debemos «pasar por el aro» , aceptando cualquier propuesta que nos llegue (ya que somos unos afortunados por ello).
      La realidad es que una entrevista debe ser un proceso bi-direccional. La empresa debe buscar al candidato ideal, mientras el candidato debe analizar si su perfil encaja en la empresa. Porque un trabajador descontento es un trabajador que no esta invirtiendo bien su tiempo y esfuerzo en el desarrollo de su carrera, y la empresa no puede sacar el máximo beneficio de sus empleados o simplemente los perderá en un futuro cercano.

      Personalmente tengo una experiencia similar, volví de mi Master en Dinamarca publicando un artículo científico para una conferencia en Londres. Decidí volver a España convencido de que las empresas españolas serían capaces de valorar mis conocimientos, pero estaba equivocado. En 5 meses, tuve tres entrevistas y una oferta como ingeniero básicamente por enchufe y contactos. Pero no era lo que quería pese a la sorpresa de mi familia decidí rechazar la oferta. Poco después me llegó la oferta perfecta, no dudé en aceptarla aunque fuera trabajando en Suiza y tener que aprender alemán. Hoy llevo ya tres años y medio y no tengo ninguna duda que fué la decisión perfecta.

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      • Buenos días, te agradezco tu aporte en el blog. En efecto, una selección ya no tiene que verse como una relación jerarquica sino un proceso en el que ambas partes están evaluando, ya que el entrevistado puede ser un futuro cliente interno o externo. Tu historia es el pan del día a día y más cuando los datos señalan que el 80% de las ofertas de trabajo están ocultas. Lo que sí te animo es a unirte por ejemplo a LinkedIn (u otra red social) y a mostrar tu perfil y lo que vales como profesional, ya que muchas veces me he encontrado con auténticos fieras en lo suyo pero que no son visibles en la nube, lo que les hace ser difíciles de conocer más allá del nivel local.

        Te deseo muchos éxitos y cualquier cosa que necesites me tienes por aquí o en LinkedIn 🙂

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  6. Apreciada Laura, he leído muy detenidamente tu articulo, pero aún no me ha quedado claro por qué lo rechazas ¿Fue sólo porque la empresa tardó dos meses en contestarte para tener una segunda entrevista? ¿Sólo por eso la rechazaste? Creo que hay algo más que no comentas por la cual no aceptaste la oferta.
    Desgraciadamente, las empresas hoy en día para escoger a un candidato, sean para empleos estables, temporales o en prácticas se pueden tirar muchos meses. Yo he llegado a recibir respuesta de un proceso incluso hasta después de 6 MESES de la última entrevista, cuando ya lo había olvidado por completo. No es nada malo, lo que pasa es que los jefes que toman estas decisiones tardan más en incorporar a una persona dado que los costes hoy en día son muy importantes y difíciles de controlar. Si es por esta razón, te vas a acostumbrar a que las empresas se tiren tiempo para contratar
    Luego, he llegado a percibir interés por mi candidatura 4 meses después de iniciado el proceso, y la razón era porque antes habían pasado 2 ó 3 candidatos al puesto que se habían marchado dadas las pésimas condiciones.
    Creo que por estas dos razones van tus tiros, ¿no?

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  7. Es genial poder hacer valerte ante una empresa que no te respeta. Pero si lo has rechazado no es solo por ser fiel a tus principios. No es solo valentía. Ha sido porque podías (porque de alguna manera no conseguir esas prácticas no pone en riesgo tu supervivencia económica; lo cual no es tan común).
    No solo eso, sino que ahora estás capitalizándolo en tu blog y haciendo marca personal.

    Que todo guay, que bien hecho. Jugada inteligente. Pero la perspectiva que nos das es demasiado de heroísmo individualista (demasiado «¿hay que dejarnos pisar?») y poco crítica con el trato generalizado que los empleadores dan a los jóvenes (que suele ser «te piso porque puedo» maquillado con toda clase de benevolencia); lo cual no es un problema de ética sino un problema social y político.

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  8. Los candidatos jóvenes tenéis una ventaja que no tenemos la gente con mas experiencia de vida (es un eufemísmo para no decir ‘puretas’) y es que tenéis todo el tiempo del mundo por delante. Y, con un poco de suerte viviréis en casa de vuestros padres y tendréis su apoyo.

    Y eso, es una ventaja estratégica que os permite explorar, que os permite probar.

    Bajo mi punto de vista, a no ser que tuvieses algo mas interesante, hubieses tenido que aceptar la oferta, explorar, ver si te interesa. Al fin y al, cabo, el departamento de RRHH de una compañía no es la compañía en sí. Es un departamento que está formado por personas, que pueden tener un mal día, ir saturados de faena, etc. Mas en estos tiempos difíciles en lo que prima es la rentabilidad de las compañías.

    Con lo cual, tal y como te comento, yo hubiese cogido la oferta, hubiese visto como es la empresa, hubiese visto si era un buen lugar para trabajar o no, y si no lo hubiese sido, no hubiera renovado la beca y, por lo menos, tendrías una empresa en tu curriculum y una experiencia que podrías acreditar y que tal vez, solo tal vez pq la cosa está dificil en todos sitios, te hubiese permitido acceder a otras oportunidades mas interesantes.

    En fin, es mi opinión desde el respeto, pero planteate esto: ¿Dónde hay mas dignidad?¿En rechazar una oferta de trabajo en una empresa que, de primeras no parece muy seria? ¿o en fijarte unos objetivos y luchar por ellos a pesar de la falta de seriedad de una empresa concreta?

    No te cierres puertas de antemano. Para eso ya están los demás.

    Un Abrazo

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  9. Buenas,

    Voy a ‘romper una lanza’ en favor de la empresa, las candidaturas se paran, por múltiples motivos: la persona que lo lleva está de baja, el proyecto para el que vas a estar asignada se paraliza, ralentiza, etc.

    Aparte, con todos los respetos, la contratación de un becario, no suele estar entre las máximas prioridades de una empresa.

    En mi caso personal, yo me dedico a la construcción de grandes plantas industriales y, créeme, lo que un día es urgentísimo, al día siguiente no lo es tanto y viceversa.

    Lo que te quiero hacer ver, es que, quizás, lo suyo habría sido haber aceptado las prácticas y, una vez dentro de la empresa, valorar si esa empresa es lo que estabas buscando o no.

    En mi opinión es precipitado, juzgar una empresa, únicamente por la manera que han llevado la selección, imagina que, justamente el departamente que llevaba tu selección es el más flojo, por la razón X pero, que dónde tu caes, es un departamento que funciona bien.

    En todo caso, suerte en tu futura trayectoria profesional.

    Saludos.

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    • Buenos días Alberto, agradezco tu participación y que expongas tu punto de vista en el blog.
      Comentarte que tal vez si hubiera tenido un perfil técnico (es decir, con x experiencia) me habría planteado como un reto el cambiar determinadas actividades y poder demostrar lo que puedo ofrecer. Pero en mi caso, mi puesto era de becario donde se exige a la empresa determinada formación. Por lo que considero que es mucho mejor esperar a que salga otra oferta (que las hay) que puedan ofrecerme eso que busco que estancarme en esta empresa por la falsa promesa de que luego podría continuar.

      También señalar que mi decisión de dejar el proceso no fue porque se demorara (precisamente yo que estoy formándome en Recursos Humanos reconozco que hay variables que se escapan de tus manos) sino una mala gestión del tiempo y una falta de credibilidad por parte de la empresa al estar dando falsas esperanzas sobre la finalización del proceso (como señalo en el post, durante 3 o 4 veces informan de cuando va a terminar el proceso y al final no se cumple). Estuve en otro proceso del que tenía grandes expectativas que por causas ajenas al departamento se tuvo que cerrar el proceso y no cubrir ese puesto de becario, fue una decepción por las ilusiones que se crearon pero no tengo queja del seleccionador porque lo gestionó de una forma muy buena, informando del retraso y de la paralización posterior con total transparencia. Los procesos no tienen porqué acabar bien para que sean adecuados, tienen que ser llevados con tacto porque al fin y al cabo en la selección estás mostrando cómo es la empresa.

      No sé si te he aclarado mejor mi punto de vista. Si quieres hacerme alguna otra observación, encantada estaría de escucharte.

      ¡Un saludo!

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